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Sesiones de tutoría 4º ESO (PRIMER TRIMESTRE)

Sesión 7: Manduca caduca

Sesión 7: Manduca caduca

La cifra da miedo (o pena): un tercio de lo que el planeta produce para comer se tira a la basura o se pierde en su proceso de transformación. ¿Otro dato escandaloso? Con lo que EEUU y Europa despilfarran, se podría alimentar cuatro veces a los mil millones de personas que pasan hambre en el mundo hoy día. Son datos de la FAO que a mediados de este año emitió un informe alertando de las terribles consecuencias del derroche alimenticio tanto a nivel social como ambiental.

La actividad de tutoría consiste en visualizar el video para tomar conciencia de esta situación. Seguro que podríamos cambiar algo y mejorar la vida de muchas personas. Es posible que necesites más de una sesión de tutoría.

MANDUCA CADUCA (28 min.)

Sesión 12: Postevaluación

Sesión 12: Postevaluación

En esta última sesión del trimestre, el tutor-a tiene una doble tarea: 

1º) Trasmitir a los alumnos la información y sugerencias hechas por el equipo de profesores en la evaluación.

2º) Buscar en los alumnos asumir los compromisos para mejorar los resultados del trimestre.

Sesión 11: Preevaluación

Sesión 11: Preevaluación

Objetivos:

- Desarrollar en el alumno un juicio crítico y razonado sobre el trabajo realizado por él mismo durante el trimestre.

- Analizar, por parte del alumno, el grado de consecución de los objetivos marcados para este período.

- Preparar la participación del Delegado y Subdelegado del grupo en la Junta de Evaluación.

Esquema - guía para el desarrollo de la sesión:

- Comenzar la sesión explicándo la actividad que se va a realizar y su finalidad.

Individualmente: Escribir todas las asignaturas en una columna y anotar al lado el resultado esperado en cada una de ellas y el motivo de éxito o fracaso.

En gran grupo:

Diálogo para analizar los desacuerdos (si existen) con respecto a la evaluación en todas o en determinadas asignaturas (puede ocurrir que los alumnos no estén de acuerdo con una determinada forma de evaluar de un profesor/a en concreto). Es importante matizar y llegar a un acuerdo de grupo (y no casos personales que han de tratarse con el profesor correspondiente) sobre las propuestas o sugerencias que se han de proponer a la Junta de Evaluación.

Para establecer esta reflexión, se les podría plantear interrogantes como:

  • ¿Tenéis dificultades especiales en clase? ¿Cuáles?
  • ¿Habéis hablado con el profesor/a de la asignatura con la que tenéis dificultades? ¿A qué conclusión habéis llegado?
  • ¿Consideráis que falta tiempo para preparar trabajos y exámenes?
  • ¿Cuáles son los motivos de los malos resultados en algunas asignaturas? (En su caso)
  • Las actitudes hacia los profesores y las materias, ¿han sido correctas?
Terminada la sesión, el delegado-a y el subdelegado-a deben redactar de forma fiel y precisa los acuerdos tomados para presentarlos en la Junta de Evaluación.

Sesión 10: ¿Y de nuevo con el MÉTODO DE ESTUDIO?

Sesión 10: ¿Y de nuevo con el MÉTODO DE ESTUDIO?

En esta actividad proponemos que el alumnado de 4º de ESO lleve a cabo la tarea que se presenta en la siguiente webquest que se titula "UN MÉTODO DE ESTUDIO". Seguro que a lo largo de su escolaridad ha tenido numerosas oportunidades de abordar esta temática. En estos momentos el alumnado de estas edades es todo un experto-a. Consideramos que esta es una actividad de repaso final.

UN MÉTODO DE ESTUDIO

Sesión 9: Cómo estar juntos sin perder la individualidad

Sesión 9: Cómo estar juntos sin perder la individualidad

El objetivo de esta actividad es desarrollar la asertividad y autoestima. Desarrollo: Lee con atención este texto, obtén tus propias conclusiones y coméntalo en el grupo-clase. Finalmente, cuando haya terminado la discusión en el grupo escribe el título de esta actividad en tu cuaderno de tutoría y redacta tres frases significativas que te hagan pensar cuando se pueda dar una situación semejante a las expresadas en este texto.

 

La vida de Morgan gira alrededor de su amiga, Cristina. Dondequiera que ella va, también va Morgan. Los pasatiempos de Cristina son ahora los de Morgan, que por lo general cancela planes con sus amigos para poder pasar más tiempo con Cristina.

¿Te has encontrado alguna vez en la situación de Morgan? En las relaciones, puede pasar que una de las personas se involucre tanto con la otra que poco a poco va perdiendo su identidad propia. He aquí cómo puede suceder y cómo puedes evitar perderte en una relación.

Dejar de lado a tus amigos

Esta es una situación muy común: la gente cancela planes para salir con sus amigos para poder pasar más tiempo con su novio/a. Eso está bien mientras no se convierta en un hábito. Abandonar a tus amigos cada vez que llama tu enamorado/a es una manera rápida de perderlos. No sólo es mala educación dejar de lado a tus amigos cuando te pones de novio/a, también puede ser peligroso. Si los ignoras para dedicarte de pleno a tu enamorado/a, te estás aislando. Si la relación se torna abusiva o poco sana, o simplemente termina, es posible que no cuentes con el apoyo de nadie, porque les diste la espalda a todos.

 Abandonar pasatiempos favoritos e intereses

Algunas personas no sólo se olvidan de sus amigos, hacen lo mismo con sus pasatiempos e intereses. En vez de seguir haciendo lo que les gusta, se concentran en las preferencias de su pareja. Esto puede parecer una buena manera de establecer un vínculo y afianzar la relación, pero en realidad puede ser perjudicial. Tus intereses y pasatiempos reflejan tu personalidad y probablemente esto es lo que le atrajo a tu novio/a en primer lugar. Por lo tanto, si te conviertes en un clon, haciendo sólo las cosas que le gustan a ella o él, tarde o temprano ambos terminarán aburriéndose.

Otra desventaja de dejar de lado todas tus preferencias es que te resultará más difícil recuperarte si se produce un rompimiento de la relación. Una de las mejores maneras de seguir adelante después que se termina un noviazgo es llenar tu tiempo con actividades que te gustan. Si dejaste todo de lado por estar con alguien, te será más difícil volver a sentirte bien. Por lo tanto, ya sea que estés en una relación o no, dedícale tiempo a las cosas que te hacen feliz a ti.

Cambiar tu modo de ser

Tratar de cambiar tu aspecto y tu personalidad, probablemente es una de las señales más obvias de que estás dejando de ser tú mismo/a en una relación. Está bien probar un nuevo peinado o tratar de adoptar una actitud más sosegada si tu novio es tímido, pero si tratas de convertirte en lo que quiere tu pareja modificando tu personalidad o cambiando tu aspecto radicalmente, quizá necesites pensarlo seriamente. Si tienes que hacer cambios, ya sea físicos o de otro tipo, para estar con alguien, es probable que esa persona no sea la adecuada para ti.

Mantener tu independencia

Hacer concesiones o ser tolerante con los gustos y manera de ser de la otra persona es un aspecto importante de cualquier relación, pero no tienes que abandonar completamente tu independencia, intereses o valores para estar con alguien. En una relación sana, ambas partes se aprecian y valoran mutuamente.

Por consiguiente, sigue siendo quien eres. Conserva a tus amigos y continúa haciendo las cosas que disfrutas, con o sin tu pareja. Y no participes en juegos sexuales si no estás listo/a, ni trates de convertirte en alguien que no eres. En una relación sana, tu pareja está contigo porque a ella o él le gusta cómo eres — por eso es importante asegurarte que sigas siendo tú y que mantengas tu personalidad.

 

Sesión 8: Aprender a decir lo que sientes

Sesión 8: Aprender a decir lo que sientes

El objetivo de esta actividad es desarrollar la asertividad y el aprender a decir lo que uno siente. Desarrollo: Lee con atención este texto, obtén tus propias conclusiones y coméntalo en el grupo-clase. Finalmente, cuando haya terminado la discusión en el grupo escribe el título de esta actividad en tu cuaderno de tutoría y redacta tres frases significativas que te hagan pensar cuando se pueda dar una situación semejante a las expresadas en este texto.

 

Cuando Maggie, de 16 años, se enteró que su novio la estaba engañando, se puso furiosa. Pero cuando él la llamó por teléfono para conversar un rato, justo una hora después de ella haberse enterado, estaba tan nerviosa de tener que enfrentarlo que se comportó como si nada hubiera sucedido. "No sé lo que me pasó", dice ella. "Tenía tanto miedo de decirle que quería romper, que no me salieron las palabras".

A todos nos ha pasado algo similar. A nadie le gusta pelear; pero casi todos los días nos enfrentamos con algún tipo de conflicto, grande o pequeño. E incluso cuando tenemos la razón, a veces nos parece más fácil callar que expresar lo que realmente sentimos.

Pelear o huir

¿Por qué es tan difícil decir lo que uno siente? "Un conflicto puede ser sinónimo de peligro", explica la Dra. Pat Palmer. "Es posible que se acelere tu corazón, que sudes y tu mente puede estar enviando señales que te dicen ’¡Sal de ahí!’ Los científicos le llaman "respuesta de quedarse a pelear o huir" a estos cambios físicos y mentales — cuando el cuerpo produce sustancias químicas que nos preparan para quedarnos y pelear — o para escapar del peligro.

¿Por qué decir lo que uno siente?

Aunque evitar un conflicto puede parecer el camino más seguro y fácil, con frecuencia nos impide enfrentar problemas y tratar de encontrar una solución. Cuando Allison, de 14 años, escuchó a su mejor amiga diciendo cosas feas sobre ella, se sintió muy dolida. "Al principio no dije nada porque no me gusta pelear", dice ella, "pero pronto llegué al punto que no la podía mirar a la cara y sonreírle".

Decir lo que uno piensa puede hacernos sentir ansiosos, pero no decirlo puede convertirse en un obstáculo para tener una buena relación. Nos puede hacer resentir a la otra persona o hacernos sentir mal con nosotros mismos. Por otro lado, dice la Dra. Palmer, "cuando expresamos lo que sentimos, ganamos respeto. Nos sentimos dueños de nuestro propio espacio, pensamientos y creencias. Y cuando nos respetamos a nosotros mismos, los demás también nos respetan".

Cuando debes decidir si es mejor decir o no lo que piensas, hazte estas preguntas: 

  • ¿Decir lo que siento podría mejorar la situación o la relación?
  • ¿Me sentiré mal conmigo mismo/a o resentiré a la otra persona si no digo lo que siento?
  • Si la relación cambia como resultado de lo que dije, ¿podré hacerle frente a la situación?

Tomando una posición

Si has decidido hablar, la Dr. Palmer te ofrece estas sugerencias:

  • Decide con anticipación la manera de expresarte. ¿Puedes hacer frente a la situación con humor? ¿O estás realmente triste y enojado(a) y necesitas expresar estos sentimientos?
  • Recuerda, tienes todo el derecho a expresar tu opinión y a no estar de acuerdo. Sé firme pero respetuoso(a) — evita los insultos y los ataques personales.
  • A veces ayuda practicar frente al espejo o con un(a) amigo(a) para ganar confianza. También puedes escribir una idea general de lo que quieres decir — puede ayudarte a aclarar tus sentimientos y organizar tus ideas.

Haciendo las paces con los demás — y contigo mismo/a

Hacer frente a un conflicto puede ser difícil, pero confrontar un problema directamente es muy importante para establecer una relación sana — y ganar confianza en sí mismo.

"Algo que debemos recordar es que las cosas que más nos lastiman ocurren en un período de tiempo muy corto", dice Pender Greene. "Angustiarnos y preocuparnos por lo que sucedió dura mucho más tiempo y hace más daño a nuestra autoestima." Di lo que piensas y deja atrás los sentimientos de negatividad, como preocuparte sobre lo que tendrías que haber dicho o hecho de manera diferente. Todos tienen derecho a defender lo que piensan o lo que sienten. A veces sólo requiere un poco de práctica.

Allison decidió que era importante expresar lo que sentía y hablar con su amiga. "Tenía que decir algo y me alegro haberlo hecho", dice ella. "Ya no somos amigas, pero estoy tranquila. Y quizás la próxima vez ella lo piense dos veces antes de hablar mal de alguien a sus espaldas."

 

 

Sesión 7: Por tu salud

Sesión 7: Por tu salud

El objetivo de este conjunto de temas y actividades es la de concienciar al alumnado sobre aquellos aspectos de mayor riesgo para la salud en edades comprendidas entre los 16 y los 20 años. Antes de comenzar la actividad, el tutor-a aclarará lo que se entiende actualmente por "SALUD" y a continuación todos los alumnos-as leerán la introducción para tener una idea global de los contenidos de cada apartado. La tarea del alumnado consistirá en analizar los distintos contenidos de esta página que hemos denominado POR TU SALUD

Desarrollo de la sesión:

1) Formar grupos de 4 ó 5 alumnos, asignar a cada grupo uno de los temas y elegir un portavoz. Los temas serán los siguientes:

2) Una vez que los grupos estén formados, y en parejas o en tríos, durante 15 minutos deben analizar la información que aparece y obtener alguna información relevante que anotarán en sus cuadernos.

3) Por último, y a través de una puesta en común, el portavoz de cada grupo expondrá las anotaciones o conclusiones a las que ha llegado el grupo.

Otras páginas de interés:

INFORMACIÓN SOBRE SIDA (infosida)

Sesión 6: ¿No tenemos nada que decir?

Sesión 6: ¿No tenemos nada que decir?

Ya habrás oído en muchas ocasiones lo que significa Bullying, o lo que es lo mismo, maltrato entre iguales. A partir de esta actividad profundizarás en el conocimiento de este comportamiento que, aunque es posible que no se de muy frecuentemente en tu instituto, sí que puede afectar a una parte de los alumnos y alumnas y de muy diversas formas.

Comenta con tus compañeros las formas de maltrato que has visto en tu instituto y cómo has actuado: ¿De veras que no tienes nada que decir?

Sesión 5: Elegir al delegado-a

Sesión 5: Elegir al delegado-a

La elección de delegado-a y subdelegado-a constituye una forma de aprender a convivir en una sociedad democrática. Los alumnos deben sentirse que forman parte de una comunidad que les escucha y que son representados legalmente.

Funciones del delegado-a y del subdelegado-a de clase

 

Procedimiento para la elección del delegado:

1º Comentar las cualidades de que debe tener el delegado-a y las funciones que se le asignan

2º Pomover la participación del alumnado para que sean candidatos

3º Una vez que existen candidatos, formar la mesa: el tutor-a (presidente-a) y dos alumnos elegidos aleatoriamente entre los que no sean candidatos.

4º Proceder a la votación secreta y recuento de papeletas

5º Proclamación de candidatos y firma de actas

6º Entrega de actas al Jefe de estudios de ESO

Sesión 4: Textos solidarios (valores)

Sesión 4: Textos solidarios (valores)

El objetivo de esta actividad es promover la reflexión y el punto de vista solidario a través del análisis del contenido de algunos videos o textos.

Desarrollo de la actividad:

Formar grupo de 4 ó 5 alumnos, elegir a un portavoz, y visualizar este vídeo. Promover el diálogo y el debate sobre LOS NADIE. 

Evaluación:

Comentar qué tal les ha parecido la experiencia y qué han aprendido. 

Sesión 3: Normas de convivencia (Derechos-Deberes)

Sesión 3: Normas de convivencia (Derechos-Deberes)

En este documento se contemplan los derechos y deberes del alumnado e indican las normas básicas para la convivencia en los centros educativos. Es necesarios conocerlos para adaptarse a ellos. Todos tenemos nuestros derechos, pero también tenemos nuestras obligaciones en la sociedad.

Derechos y Deberes

Sesión 2: Mi ficha personal

Sesión 2: Mi ficha personal

Como en el curso anterior, el alumnado deberá rellenar la ficha personal con objeto de actualizar los datos personales, educativos y familiares relevantes. En este caso será específica para 4º de ESO. Las fichas personales formarán parte del expediente del alumno durante este curso y permiten un obtener un conocimiento más profundo de cada alumno-a en particular y del grupo en general. Toda la información que se aporta en las fichas personales es confidencial.

Sesión 1: Conociendo al grupo

Sesión 1: Conociendo al grupo

AUTOBIOGRAFÍA

 

Objetivos: Facilitar a los demás la información que cada uno/a considere más relevante.

Desarrollo: Se entrega una ficha personal para cada uno y se dan 10 minutos para que cada participante escriba los datos más significativos de su vida y dibuje su foto, pero NO ESCRIBIRÁ SU NOMBRE. A continuación, se juntan todas las fichas, se barajan y después el grupo debe adivinar a quien pertenece cada ficha que se va sacando. Si el grupo no averigua de quién es la ficha, el autor debe reconocerla y decir su nombre.